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El natalicio del general Artigas celebra el comienzo de la independencia de la patria

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Nació en el Montevideo colonial dominado por los españoles, y su puerto era ambicionado por los portugueses e ingleses. Estaba destinado a ser el “Jefe de los Orientales”, pese a que fue educado con la impronta de quienes habían usurpado el territorio de la futura Banda Oriental. Superando traiciones fue capaz de marcar el camino hacia la libertad desde 1811.

José Gervasio Artigas Aznar comenzó la construcción de la República que actualmente disfrutamos, y el 7 de diciembre de 1811 (desde Daymán, luego de luchar por el futuro en mayo de 1811) el “General en Jefe de los Orientales” escribió un oficio a la Junta de Gobierno del Paraguay explicando los hechos:

“Seguidamente representaron los ciudadanos que de ninguna manera podría serles admisibles los artículos de la negociación, que el ejército auxiliador (el de Buenos Aires) retornase a la capital, si así se lo ordenaba aquella superioridad, y DECLÁRANME SU GENERAL EN JEFE, no dejar en nada en esta Banda hasta extinguir en ella a sus opresores o morir dando en su sangre el mayor triunfo a la libertad”. (Del Archivo Artigas).

El profesor Daniel Torena desarrolló un trabajo académico que se transcribe a continuación. En él se presenta y explica la peripecia vital del principal héroe de los orientales.

José Artigas nació el 19 de Junio de 1764, siendo sus padres “Don Martín José Artigas y Doña Francisca Aznar “, constando en su partida de bautismo del 21 de junio que “José Gervasio Artigas nació a los diez y nueve días del mes de junio de mil setecientos setenta y cuatro, hijo legítimo de Don Martín José Artigas y Doña Francisca Antonia Aznar, vecinos de esta Ciudad de Montevideo”.

El documento está firmado por el Dr. Pedro García, párroco de la iglesia Matriz de Montevideo, donde se encuentra el documento eclesial y legal de acuerdo al Derecho Indiano. La familia Artigas Aznar tenía una casa en las actuales calles Cerrito y Colón, y una chacra en el Miguelete.

A muy temprana edad, Martín Artigas, ilustre cabildante y capitán de los Reales Cuerpos de Milicias de Montevideo, llevó a sus cuatro hijos varones Nicolás, José Gervasio, Manuel Francisco y Pedro Ángel a la “Estancia del Sauce-Solo” para aprender y trabajar en las duras tareas del campo, principal actividad económica de la familia Artigas.

La estancia del “Sauce-Solo” era una herencia del abuelo materno de los Artigas, “Don Felipe Pascual Aznar o Arnal” como aparece en los documentos genealógicos, el cual recibió en 1749 una “estancia en el arroyo del Sauce-Solo” por gracia del Cabildo de Montevideo, y confirmado después por Joaquín de Viana, primer gobernador de Montevideo, brigadier de los Reales Ejércitos .

Estando en la estancia del Sauce reciben el sacramento religioso de la “Confirmación” los hermanos varones Artigas llevados por su padre don Martín, en la capilla de la estancia de don Melchor de Viana, en Arroyo Pando el 24 de diciembre de 1772 (Archivo Artigas Tomo l).

En su niñez, los hijos varones de los Artigas fueron al “Colegio de los Padres Franciscanos de Montevideo”, donde recibieron la mejor educación de la época colonial de Montevideo. Don Martín Artigas figura en el padrón Aldecoa de 1772-1773 como vecino del Sauce.

En 1776 asume la titularidad de la propiedad, y entre 1780-1782 construye la “Azotea de los Artigas” o casco de estancia con casa de piedra, vigas de madera, adobes en el techo, piso de ladrillo y un muro protector de piedra defensivo ante la peligrosidad que significaba vivir en la campaña por los ataques de los malones a las estancias de la región, y la existencia de fieras salvajes.

José Artigas se formó desde niño entre la enseñanza del colegio de los Padres Franciscanos de Montevideo, y en los duros trabajos de campo en las tierras de la familia Artigas en sus vacaciones donde ayudó a su padre, un gran impulsor de la ganadería lechera en la región al fundar el primer tambo de la campaña de la Gobernación de Montevideo.

Además, el joven José aprendió a montar siendo un diestro jinete, como al mismo tiempo también el trabajo de labranza con cultivos para consumo familiar y la cría de ganado y caballos.

Siendo muy joven, José Artigas ingresó a los Cuerpos de Milicias de Montevideo siguiendo la tradición familiar militar iniciada por su abuelo paterno, el gran capitán y uno de los fundadores de Montevideo, Juan Antonio Artigas, miembro del primer Cabildo en 1730, y por su padre también capitán de Milicias y un distinguido miembro del Cabildo de Montevideo, como alcalde provincial, alguacil mayor, regidor, durante 21 años consecutivos.

José Artigas será oficial de Milicias de la Campaña en 1786, destacándose por sus dotes de mando y liderazgo y como excelente jinete y extraordinario nadador, recorriendo la campaña en las cuencas de los Ríos Negro, Yí, Santa Lucía y el Uruguay.

Entre 1785 y 1797 tuvo varios encuentros con charrúas y otros pueblos indígenas al igual que malones, donde comenzó a ser profundamente respetado por los pueblos indígenas por su valor y honorabilidad. En 1796, el virrey Melo de Portugal crea el Cuerpo de Blandengues, donde Artigas ingresará como “soldado distinguido” el 10 de marzo de 1797.

Rápidamente, por sus méritos militares en operaciones contra malones y portugueses en la frontera, es ascendido a teniente de Blandengues en 1798 y luego a ayudante mayor en 1799 con la firma del virrey, de acuerdo a documento del Archivo General de la Nación Argentina, sección Colonia.

Por sus grandes méritos acompaña la expedición científica del capitán de navío Félix de Azara, destacándose por su conocimiento inigualable de la Campaña Oriental. Entre 1804 y 1805 fue alguacil mayor extramuros de Montevideo, equivalente a un jefe de policía actual. En 1804 se casó con su prima hermana Rosalía Villagrán en la iglesia Matriz.

Participa activamente contra los británicos durante “Las Invasiones Inglesas”, siendo ampliamente reconocido por su gran valentía y ascendido después a capitán de Blandengues al ser derrotados los británicos.

Además, siempre fue un gran lector de temas históricos, de las nuevas ideas de la Revolución Francesa de 1789 y del pensamiento liberal del siglo XVIII, material disponible en la biblioteca adquirida por su padre de 110 volúmenes. Habiendo leído particularmente obras clásicas traducidas como “La Independencia de Costa Firme 30 años ha” de Tomas Payne, así como también textos de las constituciones de Nueva Inglaterra de 1777 y Federal de los Estados Unidos de 1789.

Al producirse en Buenos Aires la “Revolución del 25 Mayo de 1810”, con el establecimiento de la “Junta Provisoria Gubernativa del Río de la Plata”, Artigas se sumará en febrero de 1811 y se incorporará como “Tte. Coronel y Jefe de las Milicias de la Banda Oriental”, recomendado por su inigualable liderazgo en la campaña oriental por el ilustre Dr. Mariano Moreno, secretario de la Junta de Mayo.

La familia Artigas acompañará a José Artigas; sus hermanos como el ilustre comandante Manuel Francisco Artigas, su hermana Martina Antonia como una mujer agente patriota y leal completamente a la causa de la libertad (perseguida, por los españoles), su padre don Martín José, el viejo capitán, que dejó en una carta el apoyo a la causa de su hijo José y que sufrió el atropello y el robo de ganado de su estancia del Sauce-Solo, su hermano Esteban que fue rehén de los españoles.

El liderazgo de Artigas fue fundamental para la Revolución en la Banda Oriental; el 11 de abril de 1811 hace el llamado a la Libertad del Pueblo Oriental, con la Proclama de Mercedes o “Admirable Alarma”.

“He convocado a todos los compatriotas caracterizados de la Campaña y todos se ofrecen con sus personas y bienes, a contribuir a la defensa de nuestra justa causa. A la empresa compatriotas que el triunfo es nuestro: vencer o morir sea nuestra cifra y también tiemblen esos tiranos de haber excitado vuestro enojo, sin advertir, que los americanos del sur, están dispuestos a defender su patria; y a morir con honor, que vivir con ignominia en afrentoso cautiverio”. (Archivo Artigas).

Luego de la gran victoria militar de la Batalla de Las Piedras el 18 de mayo 1811, Artigas convoca al pueblo oriental en las Asambleas Orientales del 10 de setiembre de la Panadería de Vidal, y del 10 de octubre en la Quinta de la Paraguaya, donde soberanamente reunido proclama a Artigas “General en Jefe de los Orientales". Luego, a orillas del Río San José, el pueblo oriental reunido en una “Asamblea “ resuelve seguir con la lucha por la libertad de la patria.

Por el armisticio del 20 de octubre entre el virrey Elío y el Gobierno de Buenos Aires, el pueblo oriental seguirá a su “General en Jefe” en el “Éxodo” del pueblo oriental, un hecho inédito en la historia de la Revolución Iberoamericana y único en el Río de la Plata.

A fines de 1811, explicando los hechos, el “General en Jefe de los Orientales” escribe un oficio a la Junta de Gobierno del Paraguay. “Seguidamente representaron los ciudadanos que de ninguna manera podría serles admisibles los artículos de la negociación que el ejército auxiliador (el de Buenos Aires) retornase a la capital si así se lo ordenaba aquella superioridad y DECLÁRANME SU GENERAL EN JEFE, no dejar en nada en esta Banda hasta extinguir en ella a sus opresores o morir dando en su sangre el mayor triunfo a la libertad”. José Artigas. Daymán, 7 de diciembre de 1811. (Archivo Artigas).

 

Fuentes:

Archivo Artigas del Archivo General de la Nación. Montevideo.

Archivo de la Iglesia Matriz, Catedral Metropolitana de Montevideo.

Anaya, Carlos. Apuntes de la Revolución Oriental. IMPO. Montevideo, 1954.

Apolant, Alejandro. Génesis de la Familia Uruguaya. Tomo IV. Montevideo, 1975.

Ardao, María Julia. Historia de la Revolución Oriental. Montevideo, 1975.

Barrios Pintos, Aníbal. Canelones y su proyección en la Historia Nacional. Tomo ll. Intendencia de Canelones, 1981.

Reyes Abadie, Washington. Crónica General del Uruguay. Montevideo, 1986.